El Parque Nacional el Palmar fue creado en el año 1966 con la Ley Nacional N° 16802, posee una superficie de 8500 hectáreas y está ubicado en el centro oeste de la provincia de Entre Ríos, entre las localidades de Colón y Concordia, Departamento Colón.
Fue creado con el objetivo básico de resguardar uno de los últimos palmares de Yatay, representativos de los que, hasta fines del siglo pasado, prosperaban sobre todo el oriente de Entre Ríos. Su amparo se extiende además, a otros ambientes de significativo patrimonio natural, como la selva en galería y el monte xerófilo.
Desde San José: 35 Km. Desde Colón: 46 km. Desde Concordia: 54 km. Desde Villa Elisa 50 km.
Por su cercanía con los principales centros urbanos del país, este Parque es sin duda, uno de los más visitados y conocidos de nuestra geografía.
Lo llamativo de su paisaje poblado de palmeras, los bosques en galería que pueblan las márgenes de los ríos, la belleza del Río Uruguay y la abundancia de su fauna silvestre constituyen los principales atractivos del Parque.
Asimismo, ofrece muchas comodidades y servicios para el visitante: buenos caminos, camping, proveeduría, centro de informes, folletería y hasta una playa sobre el Uruguay ideal para el verano. Encontraremos distintos ambientes característicos del Espinal. El pastizal, por ejemplo, que se encuentra íntimamente ligado con los palmares, formando un ecosistema único (palmar-pastizal), que brinda alimento y refugio a innumerables especies de animales: extraordinaria cantidad de insectos; reptiles, como la Yarará, varias especies de culebras, pequeños roedores y aves típicas de estos ambientes, como el Carpintero Blanco y el Real . También podemos encontrar al acecho de su presa a algún escurridizo Gato Montés. Siguiendo las ondulaciones del terreno los bosques de yatay se van raleando hacia las zonas bajas, para dejar paso a dilatadas sabanas, salpicadas por Espinillos, Talas y Ñandubayes de tortuosa figura, por donde transitan Ñandúes, Hurones, Zorrinos, entre otros.
Los pastizales que ocupan las suaves pendientes, se confunden con los pajonales de los terrenos más bajos e inundables, formando ambientes acuáticos de increíble riqueza faunística, que albergan batracios y bellas aves como el Chiflón, el Pecho Amarillo y el Ipacaá entre otros. Si observamos con detenimiento, encontraremos a Tortugas Pintadas, tomando sol sobre un tronco en medio de una laguna. En las cercanías del camping hallaremos una formación densa y baja, el Monte Xerófilo, en el que crecen el Molle, Espinillos y Ñandubayes, junto a numerosos arbustos, adornados por enredaderas como la Pasionaria o Mburucuyá. Aquí es común observar a los Zorros de Monte.
Las costas bajas del Río Uruguay están tapizadas por una profusa vegetación, aunque en algunos sectores existen pronunciadas barrancas de hasta 15 metros de altura. Esta formación húmeda, que es una prolongación empobrecida de la selva misionera, se la denomina Selva en Galería y nos permite admirar una gran diversidad de especies vegetales. Abundan las enredaderas, lianas y epífitas (como el Clavel del Aire y Barba de Viejo, entre otras), las cuales se encuentran asociadas a distintas especies arbóreas como el Arrayán del Norte y el Laurel. El Arañero de Cara Negra y el Pitiayumí son las aves más características que encuentran refugio en esta formación boscosa.
Un ambiente similar bordea los distintos arroyos que surcan el parque, siendo los más importantes el Palmar y Los Loros. Estos cursos de agua son los ambientes predilectos del roedor más grande del mundo: el Carpincho y de otros mamíferos como el Lobito de Río, el Coipo o mal llamado Nutria, junto a aves acuáticas como el Biguá y los Martín Pescadores.